Venancio Acosta es figura de referencia en la pequeña pero paradisiaca isla de El Hierro. Ese pequeño microcosmos de pura maravilla natural es el motor que ha impulsado a este enamorado de su tierra a convertirse en biólogo, luego docente, después preocupado político (senador), y por último, escritor y cronista de ánimo analítico, con hasta ocho libros publicados y varios artículos científicos en revistas de investigación histórica, ( por no olvidar su faceta de hombre de negocios)
Su persona nos transmite el ejemplo del amor a la tierra en Canarios, que tanto se parece al que cultivan los corazones de las gentes de Suecia. Y este afecto por su tierra y su madre, lo ha llevado a querer conocer todas las tradiciones, entre ellas la de la producción artesanal de lana, que empezó como rescate cultural y ha terminado convirtiéndose en pasión. No sólo domina las técnicas artesanales de antaño sino que es un frecuente expositor en ferias textiles y de lana y ofrece conferencias acerca de la tradición lanera del pasado.
El 23 de Agosto de este año 2024, compartió con los asistentes a su última conferencia ciertos datos históricos interesantes, que se resumen a continuación.
"Tras la Conquista de las Islas Canarias por castellanos y portugueses, llegan a las mismas ovejas merino propias de la Península Ibérica que mezcladas con las ovejas de los esclavizados y vencidos aborígenes (los guanches) que tenían su origen en África del Norte, originaron una raza autóctona. En 1580 se establecen los oficios laneros, debido a las ganancias que originaba el trabajo vinculado a la lana.
En 1687 se sabe que se tejían ya los costales y talegas tradicionales.
En 1776, (el famoso sacerdote, historiador, biólogo, escritor y máximo exponente de la Ilustración en Canarias, asiduo en la corte del rey Carlos III ) Viera y Clavijo describe los tejidos de mantas y alforjas de delicado trabajo que se realizaban en las islas y en concreto en El Hierro.
Juan Antonio Urtusáustegui (ilustrado tinerfeño, gobernador y teniente coronel), en 1785 narraba cómo las mujeres trabajaban al aire libre con la rueca y el uso.
Ya por esa época los telares se hacían de madera de Sabina, (hoy prohibido su uso, por ser especie protegida) de tal manera que la calidad de ésta) los hacía durar hasta varios siglos.
Dacio Darias (militar e historiador) narraba ya en 1900 acerca de la producción de cordoncillos con los que se formaban trajes y alforjas.
En el siglo XVIII, la lana y artesanía había adquirido muchísimo valor así que fue un tiempo de prosperidad para los negocios laneros.
Los procesos en esa época para elaborar la lana eran los siguientes.
Pelar a las ovejas
lavar la lana
carmenar
hilar las fibras largas
torcer
aspar
devanar
urdir en cabestrillo y almacenar en trenzas
tejer y enhebrar
airear al sol para soltar la humedad
alargarla y cordarla
hacer copor para hilar
aspar y hacer la madeja.
Aquí te enseñamos dos tipos de madeja que Venancio produce con la lana autóctona herreña.
Gracias Venancio, por compartir con nosotros un pedacito de tu conocimiento.
Nos vemos a la próxima.
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